Luego de la renuncia del diputado local del PAN, Fernando Adame, y su suplente, María Amparo Adame Doria, y de que PRI y PAN designara a Cecilia Robledo como diputada, aún sin la resolución del Instituto Electoral de Nuevo León, el diputado local por Morena, Waldo Fernández, denunció el acto y lo calificó como un atropello a la democracia y un grave precedente.
“Es un atropello a la democracia y la voluntad de los nuevoleoneses. También atropellan los derechos político-electorales de los que tienen derecho a ocupar esa curul. Se la pasan cuestionando el autoritarismo y los autoritarios son ellos¡ Ahora resulta que el Congreso se convirtió en Instituto Electoral!”, expuso Fernández.
Agregó que “esto sienta un grave precedente para la democracia. Tenemos diputados que parecen mercaderes: vendiendo y comprando voluntades y por otro lado, un Congreso que marca resoluciones que no le corresponden”.